Es sabido por todos que Inglaterra es la cuna del fútbol, que allí
empezó todo y que es allí donde este deporte saca a relucir todos sus matices.
En mi caso, al tener en mi casa a un seguidor del Manchester United, mi padre, siempre he tenido un ojo puesto en el fútbol inglés:
equipos, jugadores, estadios, entrenadores,... Además, como algunos sabréis,
soy fiel seguidor de Michael Laudrup, y le he seguido allá donde ha ido, tanto como jugador en los noventa como
entrenador en la actualidad. Y en la actualidad es el técnico del Swansea por
lo que el fútbol inglés está cada fin de semana presente en la televisión de mi
piso. Pero en estos 25 años que tengo, nunca había podido visitar ningún
estadio Premier y muchos menos ver un partido. Mi padre, aún
siendo un gran seguidor
del Manchester, tampoco había tenido ocasión de poder visitar el ansiado
"Teatro de los Sueños", así que, aprovechando que nuestros dos
equipos jugaban en contra y además en una fecha favorable para poder ir,
decidimos ir y poder visitar una de las catedrales del fútbol
en un día de partido.
Al ser
las fechas que eran, víspera de Reyes, el viaje tenía que ser relámpago para
poder estar en casa con la familia el día 6. Así que el mismo día 5 bien prontito, nos fuimos al Aeropuerto de Girona para coger
nuestro ansiado vuelo a Manchester. El partido se disputaba a las 16:30 y
nosotros llegábamos al aeropuerto sobre las 14h. Teníamos el tiempo justo para
llegar al centro, comer algo y desplazarnos hasta Old Trafford. Y así lo
hicimos, del aeropuerto de Manchester a Picadilly y de Picadilly a Old
Trafford. En Picadilly no sabíamos donde coger el metro y después de divagar un
poco por la estación y sabiendo que era día de partido, decidimos seguir a todo
aquel que llevara una camiseta,bufanda, abrigo, gorro,... del United para que
nos guiara hasta el lugar correcto. Y lo conseguimos, ya que bajando unas escaleras mecánicas
nos sorprendió una voz grave que decía: Tickets to Old Trafford here!Tickets to
Old Trafford here!. Al llegar al final de la escalera dos personas con petos te
vendían los tickets de tranvía directos al estadio, compra y para el tranvía.
El vagón completamente lleno de gente con todo tipo de merchandising del club.
Un detalle que me sorprendió fue la inmensa cantidad de niños que vi, tanto en
el vagón, como de camino al estadio y dentro del mismo. Llegamos a la parada y
nada más bajarnos nos ofrecieron bufandas del choque las cuales nos vimos
"obligados" a comprar ;).
De la parada al estadio un río de gente que
solo hacía falta seguir para llegar al destino esperado. Durante este camino,
policías cada 100m, otros a caballo, más vendedores de merchandising y locales
de venta de fritos y bocatas cuyos nombres tenían siempre una connotación
ligada al United. Llegamos a las afueras del estadio,nos hacemos las fotos de
rigor, mi padre, evidentemente, se hizo
una en el monumento a los tres mitos del Manchester United, junto al “culpable”
de su afición a este club, George Best, y accedemos al estadio. Una cosa que me sorprendió fue que en el
vestíbulo antes de la entrada a la grada, se agolpaba mucha gente viendo en dos
pantallas los últimos cinco minutos del partido que se jugaba en Stamford
Bridge.
. No se hace minuto de silencio, se hace un minuto de "agradecimiento" donde todo el estadio aplaude durante un minuto. Piel de gallina durante este momento recordando al gran futbolista portugués Eusebio con toda la grada aplaudiendo. La principal diferencia que pude contemplar en comparación a lo vivido en campos españoles, es la actitud de la gente. Por muy seguidor del equipo que seas, muestras respeto por el rival, por el colegiado y disfrutas del espectáculo. Parece como si fuesen al teatro a disfrutar de la función, animando al máximo a su equipo pero sin olvidar eso, que el objetivo es disfrutar del espectáculo.
Y empieza el partido con una clara declaración de intenciones, el Manchester dominando
el partido pero el Swansea sin intención de regalar el balón. Los locales
empezaron a llegar por internadas por la banda buscando los espacios a las
espaldas de los laterales y con toques muy rápidos por el centro, donde
Chicharito realizó un trabajo enorme. Así que después de un buen principio del
equipo de Moyes el partido se estabilizó un poco. El Swansea siguió con su
esquema y cada vez que recuperaban la pelota hacían que les durase lo máximo
posible, aveces no con mucho acierto. Pero en el minuto 12, Routledge aprovechó
un gran pase entre líneas de Pozuelo y el hueco dejado por Bony que bajó a
dejar de cara, para batir al suplente de de Gea de vaselina. Pero el Manchester
no se rindió y siguió con sus internadas laterales. Y sin dar tiempo de celebrar
el gol a la Jack Army desplazada a Old Trafford, Chicharito remató al fondo de
la red un perfecto centro de Büttner entre Chico y Tremmel del cual se
aprovechó el mejicano. Con el 1-1 el Manchester volvió a dominar algo más el
juego, creando alguna ocasión más pero no con mucho peligro.

Con el partido acabado nos hacemos todas las fotos de rigor,en realidad
menos de las que nos hubiera gustado hacer debido a la lluvia que caía desde el
final del partido. Después de dichas fotos, bus para Picadilly y tren hacia
Liverpool de donde salíamos al día siguiente. Vuelta por Liverpool, para
visitar la famosa The Cavern de The Beattles y poco más. Cena y para el hotel a
descansar que el avión salía pronto.
En conclusión, viaje relámpago para ver un partido en Inglaterra y poder
cumplir el sueño de mi padre de visitar Old Trafford. Me quedo con la filosofía
del aficionado inglés al fútbol, así como de todo profesional que lo envuelve,
donde no se pierde el respeto ni la educación por los demás aún siendo fan o
seguidor de un club en concreto.
PD: en breves tendremos dos posts más, con mí visión más centrada en el Swansea y con la visión de mi padre (@alfredoutd), con una visión más de Red Devil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario