Es de todos sabido que la progresión del guardameta de Hospitalet de Llobregat sobretodo durante los últimos cinco años ha sido impresionante. Siempre criticado tanto por seguidores rivales, por su chulería y soberbia como por seguidores cules por algunas de sus cantadas.Por lo que respecta a la chulería y como pasa en este país muy a menudo, el hecho de decir las cosas como son, el ir de cara o el hablar claro, siempre se suele tildar de chulesco o prepotente. Así que por mi parte esta afirmación carece de fundamento y prefiero alguien así que algún que otro que siempre intenta quedar bien, con un discurso plano y sin llegar a decir nada.
En lo referente a las críticas les doy parte de razón y a ala vez lo considero normal. Si que es cierto que cuando Victor era más joven, tenía fallos con los pies o en las salidas. Pero no por ello se tiene que criminalizar a un portero joven. De hecho, le persiguieron de tal manera, que "las valdesadas" es una etiqueta que ha estado muchos años arrastrando. Llegaron a aparecer algunos fantasmas hace dos años cuando falló en la Supercopa de España en el Camp Nou, sin tener en cuenta todo lo logrado y demostrado anteriormente.Pero Valdés siempre estuvo alejado de todas estas críticas. Siguió a lo suyo, entrenando, trabajando, escuchando consejos y aprendiendo de sus errores.Y con todo esto a logrado llegar a ser el gran portero que es ahora. Ha sido suplente en la selección mucho tiempo, aceptando tanto su rol como el de su competidor, ha ganado cuatro Zamoras seguidos, seis ligas, dos Copas del Rey, seis Supercopas de España, tres Champions, tres Mundiales de club y dos Supercopas de Europa. Y ahora decide irse. Pues que vaya muy bien Victor y gracias por todo lo aportado, tanto al Barça como a la Liga Española.
Muchos consideran que Victor está traicionando tanto al Barcelona como al barcelonismo, pero nadie se pone a pensar en todo lo que el guardameta a dado al Barça. Además parece que del Barça solo te pueden echar, no te puedes ir por tu propio pie. Ya pasó con Toure, que pensó que en el City tendría más minutos y decidió irse. Mal no le ha ido. En el caso de Valdés más de lo mismo, considera su etapa acabada en el club, quiere ir a probar nuevas experiencias, es su vida y su decisión, por lo tanto, se tiene que respetar.Puedo entender que al aficionado culé le moleste quedarse sin este portero tan bueno y que no vean un sustituto que pueda estar a la altura. Pero no es ni culpa ni responsabilidad suya. La pelota ahora está en el tejado de la directiva,de Sandro y Zubi concretamente, que tienen que intentar encontrar a alguien que llene este hueco tan grande que va a dejar Victor Valdés.
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